Una serie de investigaciones publicadas durante estos últimos días están sacando a la luz lo que podríamos considerar uno de los mayores escándalos de inteligencia encubierta de las últimas décadas: la evidencia documentada de que Jeffrey Epstein, el financiero estadounidense condenado por tráfico sexual de menores, habría actuado como facilitador clave para operaciones de inteligencia israelí. Los hallazgos provienen de más de 110.000 correos electrónicos filtrados del ex primer ministro israelí Ehud Barak, obtenidos por el grupo de hackers Handala y publicados por Distributed Denial of Secrets, junto con 20.000 páginas de documentos liberados por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Lo más llamativo del caso no son solo las revelaciones en sí, sino el silencio casi absoluto de los principales medios de comunicación internacionales ante estas informaciones, a pesar de su gravedad y de estar respaldadas por documentación oficial. Mientras CNN, The New York Times, The Washington Post y las principales cadenas televisivas han evitado investigaciones profundas sobre los vínculos de Epstein con servicios de inteligencia, medios independientes como Drop Site News (dirigido por los periodistas Ryan Grim y Murtaza Hussain) han dedicado una serie exhaustiva de reportajes desde septiembre de 2025 exponiendo estas conexiones.
Agente de inteligencia israelí vivió semanas en el apartamento de Epstein
Uno de los hallazgos más contundentes surgió el pasado 10 de noviembre de 2025, cuando Drop Site News reveló que Yoni Koren, oficial de inteligencia militar israelí y estrecho colaborador de Ehud Barak, vivió en el apartamento de Manhattan de Epstein durante varias semanas en al menos tres ocasiones entre 2013 y 2015. Koren había forjado su carrera en operaciones encubiertas junto al Mossad y mantenía el rango de teniente coronel en la reserva tras dejar oficialmente el directorio de inteligencia.
Los calendarios personales de Epstein, publicados por el Comité de Supervisión del Congreso estadounidense, confirman que Koren se alojó en el apartamento en febrero de 2013 (mientras aún servía como jefe de gabinete del entonces ministro de Defensa Ehud Barak), durante dos semanas en octubre de 2014, y nuevamente durante diez días en septiembre de 2015. En todas estas ocasiones, Koren aparentemente realizaba actividades oficiales o extraoficiales de inteligencia.
Los correos electrónicos filtrados muestran cómo, en febrero de 2015, Barak envió a Epstein los datos de una transferencia bancaria para Koren bajo el nombre de “Itzhak Koren”. Días después, Barak dio instrucciones detalladas a Koren para recoger un paquete en un hotel de Manhattan y posteriormente le ordenó “conservar la tarjeta” después de que los fondos fueran acreditados. El propósito de la transferencia no está claro en los registros.
Epstein como intermediario en acuerdos de inteligencia y seguridad
La investigación de Drop Site News documenta cómo Epstein actuó como facilitador en múltiples operaciones de inteligencia israelí entre 2013 y 2016, estableciendo lo que los periodistas describen como “correspondencia íntima, a menudo diaria” con Barak. Las revelaciones incluyen:
- Canal secreto con Rusia sobre Siria: Epstein ayudó a Israel a establecer un canal de comunicación encubierto con el gobierno ruso en el punto álgido de la guerra civil siria, durante la cual intentaron persuadir al Kremlin de que destituyera al presidente sirio Bashar al-Assad, una prioridad de seguridad nacional clave para Israel. Este proceso fue coordinado con la inteligencia israelí y resultó en que Barak asegurara una reunión con el presidente Vladimir Putin. En un mensaje, Barak agradeció explícitamente a Epstein por “organizar todo el asunto”.
En mayo de 2013, Barak escribió a Epstein a la 1:00 de la madrugada: “¿Estás despierto? Si es así, por favor llama”. Tras hablar, Barak envió otro correo pidiendo a Epstein: “Jeff, por favor no compartas la información con ninguno de nuestros amigos”. Los correos muestran a Epstein aconsejando a Barak proponer una reunión directa con Putin, declarando: “Creo que deberías hacer saber a Putin que estarás en Moscú… A ver si quiere tiempo privado”.
- Acuerdo de seguridad Israel-Mongolia: Epstein fue fundamental en ayudar a Barak a desarrollar un acuerdo formal de cooperación en seguridad entre Israel y Mongolia, reclutando para ello a figuras poderosas como Larry Summers, quien sirvió como economista bajo los presidentes Bill Clinton y Barack Obama, para formar parte de un Consejo Asesor Presidencial para la economía de la nación centroasiática.
- Venta de tecnología de vigilancia a Costa de Marfil: Epstein trabajó junto a Barak para vender tecnología de vigilancia israelí, previamente utilizada extensamente en Palestina ocupada, a la nación de África Occidental de Côte d’Ivoire. Los correos filtrados detallan las conversaciones entre Israel y Costa de Marfil, intermediadas por Barak y Epstein.
El padre de Ghislaine Maxwell: confirmado agente del Mossad
El contexto familiar añade otra capa crucial a la historia. Robert Maxwell, padre de Ghislaine Maxwell (colaboradora de Epstein condenada por tráfico sexual), era ampliamente reconocido como agente del Mossad. El magnate de los medios británico, nacido como Jan Ludvik Hoch en Checoslovaquia, fue sospechoso por la Oficina de Asuntos Exteriores británica de ser un agente triple con vínculos con el MI6, el KGB soviético y el Mossad israelí.
Robert Maxwell recibió un funeral de Estado en Israel en 1991, al que asistieron el entonces primer ministro Yitzhak Shamir, el presidente Chaim Herzog y múltiples funcionarios de inteligencia. En su elogio, Shamir declaró que Maxwell “ha hecho más por Israel de lo que hoy puede contarse”, alimentando la especulación sobre sus vínculos con el Mossad.
Las acusaciones más graves vinculan a Robert Maxwell con el escándalo del software PROMIS, originalmente una herramienta del Departamento de Justicia de EE.UU. que, según denunciantes como el ex espía israelí Ari Ben-Menashe, fue robada, alterada con una “puerta trasera” israelí e instalada por la inteligencia israelí para vender a gobiernos de todo el mundo, permitiendo a Israel espiar virtualmente a todos los países que lo utilizaran. Maxwell habría sido el vendedor global de este caballo de Troya digital.
Carbyne: la empresa de vigilancia con vínculos a Unit 8200
En 2015, Barak y Epstein se convirtieron en socios comerciales, invirtiendo juntos en una empresa llamada Reporty Homeland Security, posteriormente rebautizada como Carbyne. Aunque se presentaba como un nuevo sistema de llamadas de emergencia 911, Carbyne era en realidad una plataforma de vigilancia vinculada directamente a la Unidad 8200, la unidad de inteligencia de señales más secreta de Israel, equivalente a la NSA estadounidense.
Carbyne fue cofundada por Pinhas Buchris, ex comandante tanto de la Unidad 8200 como de la Unidad 81, una unidad de inteligencia de alta tecnología. La tecnología permite a los despachadores de emergencias y servicios de seguridad recuperar datos de ubicación precisos y transmisión de video/audio en vivo desde teléfonos.
Para 2020, Carbyne había recibido parte de un contrato de 1,5 millones de dólares del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.. Los inversores posteriores incluyeron el Founders Fund de Peter Thiel, que participó en una ronda de financiación de 15 millones de dólares en 2018.
Testimonios de expertos en inteligencia
Ari Ben-Menashe, ex oficial de inteligencia israelí, afirmó en 2020 que conoció a Epstein y Ghislaine Maxwell en la década de 1980, cuando ambos ya trabajaban con la inteligencia israelí. Ben-Menashe sostiene que Epstein y Maxwell operaban una “trampa de miel” del Mossad para chantajear a élites globales.
Registros judiciales muestran que Epstein recibió más de 7.000 transferencias bancarias, algunas vinculadas al traficante de armas Adnan Khashoggi, que tenía conexiones con el Mossad. Una investigación privada de 2025 por parte de fondos de cobertura vinculados a Epstein sospecha financiación israelí para su riqueza.
Durante la investigación del fiscal Alexander Acosta en 2008, cuando Epstein recibió un controvertido acuerdo de culpabilidad considerado excesivamente indulgente, surgieron rumores sobre vínculos de Epstein con la comunidad de inteligencia. Según reportes, Acosta habría dicho a oficiales de transición de Trump que le habían dicho que “se retirara” del caso Epstein porque “pertenecía a inteligencia”. Sin embargo, en su testimonio ante el Comité de Supervisión de la Cámara en octubre de 2025, Acosta negó haber hecho tales declaraciones y afirmó que durante la investigación nadie de la comunidad de inteligencia contactó a su oficina sobre Epstein, y que no tenía razones para creer que fuera un agente de ninguna agencia de inteligencia extranjera o nacional.
El silencio mediático
Quizás el aspecto más inquietante de estas revelaciones sea la respuesta de los medios de comunicación mainstream. A pesar de que los reportajes de Drop Site News, Reason y otros medios independientes están respaldados por documentos oficiales del Congreso y correos electrónicos verificados, los principales medios estadounidenses y europeos han evitado investigaciones comparables.
El periodista Jeet Heer escribió en The Nation el 13 de noviembre de 2025: “Los medios mainstream han sido llamativamente incuriosos sobre la naturaleza de la actividad geopolítica de Epstein. El reportaje de gran impacto en Reason y Drop Site no ha sido igualado por investigaciones comparables en The New York Times, The Washington Post, CNN o las principales cadenas. Los medios mainstream han participado de hecho durante mucho tiempo en encubrir la escala completa de la historia de Epstein”.
Una transmisión de Muslim Network TV el 12 de noviembre señaló: “Los archivos plantean serias preguntas sobre por qué los medios mainstream han evitado investigar la conexión”. Democracy Now documentó el 11 de noviembre cómo Drop Site News había investigado los vínculos de Epstein con la inteligencia israelí y cómo había intermediado secretamente numerosos acuerdos para la inteligencia israelí, información que no ha sido cubierta por los grandes medios.
Contexto de la investigación del Congreso
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes liberó más de 20.000 páginas adicionales de documentos del patrimonio de Epstein el 11 de noviembre de 2025. Esta fue la segunda tanda de registros liberados por el comité, después de que el panel liderado por republicanos citara al patrimonio de Epstein a principios de 2025. Los documentos incluyen calendarios personales de Epstein, correos electrónicos con asociados y otros materiales que confirman muchas de las conexiones reveladas en los correos filtrados.
Epstein murió el 10 de agosto de 2019 en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan mientras esperaba juicio por cargos federales de tráfico sexual. El inspector general del Departamento de Justicia concluyó en 2023 que Epstein murió por suicidio, no por juego sucio, aunque identificó una cascada de errores y mala gestión en la instalación federal. Dos guardias fueron acusados de conspiración y falsificación de registros por no realizar los controles obligatorios de prisioneros la noche de su muerte.
Implicaciones y preguntas pendientes
Las revelaciones plantean interrogantes fundamentales sobre la extensión de las operaciones de inteligencia encubiertas facilitadas por Epstein, el conocimiento que tenían autoridades estadounidenses de estas actividades, y las razones por las cuales recibió un tratamiento legal considerado indulgente en 2008 a pesar de crímenes graves documentados.
La periodista de investigación Whitney Webb, autora del libro “One Nation Under Blackmail: The Sordid Union between Intelligence and Organized Crime that gave rise to Jeffrey Epstein”, ha llamado a esta red una “operación conjunta CIA-Mossad”. Webb ha documentado extensamente cómo Epstein operaba en la intersección de agencias de inteligencia, crimen organizado, tráfico de armas, Silicon Valley y políticos y multimillonarios conectados.
Los datos desvelados nos muestran un posible patrón de chantaje como poder geopolítico: Epstein, insertado a través de redes sionistas, habría construido un imperio de chantaje dirigido a personas influyentes para obtener posicionamiento pro-Israel, según señalan algunos de los analistas que han estudiado estas investigaciones. Los vínculos con tecnología de vigilancia como PROMIS (supuestamente modificado por NSA/Mossad para rastrear víctimas) y Palantir añaden puntos de interés.
A medida que continúan emergiendo documentos, la pregunta que permanece sin respuesta es por qué las instituciones mediáticas más poderosas del mundo han elegido ignorar una historia de esta magnitud, respaldada por evidencia documental oficial y verificable.