Valencia alza su indignación: Mazón sigue sin respuestas, Feijóo aplaude desde la sombra

Familias de víctimas y manifestantes exigen la dimisión del president tras la DANA, mientras el PP persigue narrativas que borran su complicidad silenciosa

29 de Septiembre de 2025
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Valencia alza su indignación: Mazón sigue sin respuestas, Feijóo aplaude desde la sombra
Infantes de Marina del Tercio de la Armada trabajan sin descanso en la limpieza y apertura de viales en Paiporta | Foto: Ministerio de Defensa.

Miles de personas marchan en València para exigir responsabilidades por la gestión de la DANA que dejó 229 muertos. El president evita el cuerpo a cuerpo político. El líder del PP, desde la distancia, blinda su silencio.

El duelo convertido en resistencia

Una protesta no cambia un gobierno, pero puede desmontar su relato. La multitudinaria movilización que recorrió las calles de Paiporta y València, y que culminó en el Pont de la Solidaritat, no fue una ceremonia de luto: fue una acusación colectiva. 229 muertes no son una cifra. Son una pregunta sin respuesta. Y el Gobierno de Carlos Mazón sigue sin ofrecer una.

Las familias no piden homenajes. Piden verdad, justicia y dimisión. Señalan al president como máximo responsable político de una cadena de decisiones tardías, descoordinadas o directamente inexistentes durante la emergencia climática del 29 de octubre de 2024. Mazón, por su parte, insiste en atribuir la tragedia a una "situación climática excepcional". La excepcionalidad, sin embargo, no exime de responsabilidades cuando lo que falla es la respuesta institucional.

Las camisetas con lemas como “Víctimes Dana. Justícia, veritat, vergonya” o “229 motius per lluitar” no son estética de protesta. Son el recordatorio de que las alertas llegaron tarde. Y que hoy llegan pronto porque hace un año no llegaron.

Mazón: liderazgo sin comparecencias

El president no dimite, no explica, no comparece voluntariamente ante la justicia. Solo aparece en actos controlados, rodeado de aplausos, protegidos por un partido que ha decidido asumir la estrategia del blindaje total. Un presidente que huye del Parlament cada vez que las víctimas se sientan en la tribuna. Un Gobierno que improvisa Es-Alerts como coartada técnica, pero que sigue sin explicar por qué aquella noche se tardó más de una hora en activar un protocolo que ahora funciona con doce de antelación.

Mientras tanto, la Generalitat se permite acusar veladamente a las víctimas de falta de "autoprotección", en declaraciones que subrayan la distancia ética entre el poder y los hechos. No hay voluntad de revisión, ni siquiera de autocrítica. Solo una política defensiva, envuelta en gestos vacíos y en declaraciones que hablan más del miedo a la dimisión que de la voluntad de reparar.

Feijóo: la coartada nacional

A cientos de kilómetros, Alberto Núñez Feijóo respalda sin fisuras la gestión de Mazón. No se ha pronunciado ni una sola vez para pedir explicaciones. Tampoco ha exigido investigación ni asunción de responsabilidades. Solo ha aparecido para aplaudir, justificar o directamente ignorar.

El PP nacional ha optado por convertir la tragedia en un asunto autonómico de baja intensidad política, mientras respalda con actos públicos y declaraciones calculadas la figura de un presidente regional que no ha pedido perdón ni ha comparecido ante las Cortes por iniciativa propia. Las víctimas no tienen su atención; la estabilidad interna del partido, sí.

La complicidad del líder del PP no se mide en palabras, sino en omisiones. No ha habido una sola crítica. No ha habido una sola rectificación. El silencio es su estrategia. Y la estrategia es encubrir.

Sin cierre, sin consuelo

València no olvida. Ni lo hará. Porque el dolor sigue sin respuestas y la política valenciana ha decidido tratar la catástrofe como un asunto de desgaste, no de dignidad. A cada pancarta que pide justicia se responde con silencio institucional. A cada exigencia de dimisión, con una consigna de partido. Y a cada manifestación, con el desprecio calculado de quien cree que el tiempo lo cura todo. Pero hay heridas que no prescriben.

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