El presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, se reúne este miércoles con su homólogo estadounidense Donald Trump en Gyeongju, en un encuentro que abordará asuntos cruciales de comercio y seguridad que podrían redefinir el futuro de una alianza que ya cumple 72 años. Se trata del segundo cara a cara entre ambos mandatarios en apenas dos meses, según informa Reuters.
La cita se produce en el marco de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que Corea del Sur acoge por primera vez en dos décadas, aunque Trump no está previsto que participe en las sesiones plenarias del foro y tiene previsto abandonar el país al día siguiente, según ha informado la agencia Yonhap.
El nudo del comercio: 350.000 millones en disputa
La principal piedra en el camino de las negociaciones bilaterales es el formato de un compromiso de inversión surcoreano de 350.000 millones de dólares en Estados Unidos, según detalla Reuters. Lo que inicialmente Seúl presentó como una promesa monumental para ayudar a Washington a reconstruir su industria manufacturera se ha convertido en un callejón sin salida tras la exigencia de Trump de que Corea del Sur aporte la suma total en efectivo o en acciones “por adelantado”.
Las autoridades surcoreanas han explicado que el plan contemplaba que la mayor parte de esa inversión se realizara mediante préstamos y garantías a empresas surcoreanas que establezcan nuevas instalaciones en territorio estadounidense, según publica MarketScreener. El propio Lee ha advertido de que un desembolso de efectivo de tal magnitud desestabilizaría los mercados financieros del país.
Según ha informado The Korea Herald, la oficina presidencial surcoreana confirmó ayer lunes que resulta improbable que el acuerdo comercial se cierre durante la cumbre de este miércoles. “Viendo cómo avanzan las conversaciones, parece improbable que el acuerdo pueda cerrarse de inmediato en este momento”, declaró Oh Hyun-joo, subdirectora de seguridad nacional de la presidencia surcoreana.
La demora en el acuerdo supone un problema adicional para los fabricantes de automóviles surcoreanos como Hyundai Motor, que enfrentan aranceles del 25% sobre sus exportaciones a Estados Unidos, frente al 15% que se aplica a los vehículos japoneses.
Trump exige multiplicar por diez el coste militar
En materia de seguridad, Trump ha sostenido que países como Corea del Sur deben pagar mucho más por el coste de la presencia militar estadounidense: aproximadamente diez veces los 1,5 billones de wones (1.060 millones de dólares) acordados por los aliados para 2026, según recoge MarketScreener.
El mandatario estadounidense también ha exigido que sus aliados, incluida la Unión Europea, destinen el 3,5% de su PIB a defensa. El gasto de Corea del Sur en defensa representa actualmente el 2,3% del PIB. Para 2026, Seúl planea aumentar su presupuesto de defensa en un 8,3%, más del doble del incremento previsto para este año.
Funcionarios estadounidenses han insinuado la posibilidad de ampliar el papel de los 28.500 soldados estadounidenses en Corea del Sur, pasando de centrarse en contrarrestar a Corea del Norte a responder a las tensiones de seguridad derivadas del ascenso de China como potencia militar.
Además, Corea del Sur busca renegociar un acuerdo de energía nuclear con Estados Unidos para obtener autorización para el reprocesamiento de combustible nuclear gastado y el enriquecimiento de uranio exclusivamente para uso energético civil.
La sombra de Corea del Norte y un posible encuentro con Kim
El programa nuclear de Corea del Norte será otro tema central de las conversaciones, según The Independent. Lee Jae Myung pretende reiniciar el diálogo con Pyongyang, a pesar de que Trump ha reconocido previamente a Corea del Norte como una “potencia nuclear”.
El propio Trump ha expresado en repetidas ocasiones su disposición a reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-un durante su visita a Corea del Sur. “Tuve una buena relación con él. Me encantaría verle, si quiere, si es que recibe este mensaje”, declaró Trump el lunes. La pareja celebró cumbres en 2018 y 2019 antes de que se rompieran las negociaciones sobre el arsenal de armas nucleares de Pyongyang.
Sin embargo, hasta el momento no hay indicios de que vayan a celebrarse conversaciones entre Trump y Kim durante esta visita. La subdirectora Oh indicó que la probabilidad de un encuentro Trump-Kim durante la cumbre del APEC es baja, aunque Corea del Sur está preparada con planes de contingencia en caso de que ambos líderes decidan reunirse en el futuro, según señala AP News.
Entre Washington y Pekín
La cumbre se produce en un momento en que Corea del Sur se encuentra cada vez más atrapada entre el fuego cruzado político y económico de Estados Unidos y China. El presidente Lee también mantendrá su primer encuentro con el presidente chino Xi Jinping el sábado, en la primera visita de un líder chino a Corea del Sur en 11 años, según Yonhap y The Washington Post.
La participación de los líderes de Estados Unidos y China en la cumbre del APEC ofrece a Lee, que asumió el cargo en junio, una oportunidad única de ejercer una diplomacia pragmática que refuerce la alianza con Washington mientras navega las relaciones con Pekín y Tokio, según análisis publicado por The Washington Post.