Sicarios de cárteles latinoamericanos se infiltran en el ejército ucraniano para entrenarse en guerra con drones y regresar a Europa

Miembros del Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Clan del Golfo y Comando Vermelho utilizan el conflicto como campo de entrenamiento táctico. España, principal preocupación por el retorno de estos criminales con formación militar avanzada

24 de Noviembre de 2025
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La guerra en Ucrania se ha convertido en un inesperado campo de entrenamiento para organizaciones criminales latinoamericanas. Testimonios de soldados colombianos desplegados en el Donbass confirman la presencia de sicarios vinculados a los principales cárteles de droga mexicanos y colombianos infiltrados en las brigadas que incorporan voluntarios extranjeros, según ha revelado una investigación de El Español.
Un combatiente colombiano identificado bajo el seudónimo “Palenquero” (nombre ficticio para proteger su identidad) relató al citado medio que en los últimos meses ha coincidido con integrantes del Cártel de Sinaloa, el Clan del Golfo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Uno de estos individuos le mostró fotografías que confirmaban su pasado como sicario del Cártel de Sinaloa en México, confesándole su vinculación con la organización criminal en una conversación en el frente de Kostyantynivka.
 

Alerta del Centro Nacional de Inteligencia de México

Esta presencia no es circunstancial. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de México emitió durante el verano de 2024 una alerta formal dirigida al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) advirtiendo que varios ciudadanos mexicanos vinculados al crimen organizado se habrían infiltrado en la Legión Internacional de Defensa Territorial. Según el reporte de Intelligence Online (medio francés especializado en información de inteligencia global) estas personas no se alistan por convicción ideológica sino para adquirir experiencia avanzada en guerra con drones.
El medio francés documentó el caso de “Águila-7”, un mexicano que se registró en marzo de 2024 con una identidad salvadoreña falsa y que, tras completar un curso de manejo de drones FPV (First Person View) en Leópolis, demostró habilidades avanzadas en contramedidas electrónicas, identificación de puntos ciegos térmicos y anticipación de interferencias de radio. Una investigación posterior reveló que había pertenecido al Cuerpo de Fuerzas Especiales de México (GAFE), unidad de élite formada en tácticas de guerrilla.
 

Caso confirmado de Comando Vermelho brasileño

La infiltración alcanzó notoriedad internacional cuando el Kyiv Independent divulgó en noviembre de 2024 la presencia en las filas ucranianas de Philippe Marques Pinto, líder local del Comando Vermelho en Río de Janeiro con antecedentes por tráfico de drogas. Pinto participó en vídeos oficiales del Ministerio de Defensa ucraniano para reclutar latinoamericanos, pero posteriormente apareció en otro vídeo (que circuló en grupos de WhatsApp de soldados brasileños) declarando su lealtad al Comando Vermelho con uniforme militar y fusil de asalto, rindiendo homenaje al “eterno boss” de Salgueiro.
La Policía Civil de Río de Janeiro confirmó que Pinto viajó tres veces a Portugal desde 2023, y que su última partida fue en septiembre de 2025 sin registro de retorno, con la sospecha de que se desplazó a Ucrania para recibir entrenamiento que pretendía aplicar contra las fuerzas de seguridad brasileñas. Fueron los propios soldados brasileños que sirvieron con él quienes alertaron a la policía de Río tras descubrir sus vínculos criminales.
 

Redes de reclutamiento paralelas y corrupción
Según testimonios recogidos por El Español, la mayoría de estos criminales no llegan a Ucrania por conductos habituales, sino mediante redes paralelas que utilizan intermediarios de origen latino en Brasil, México, Perú y Colombia. Los reclutadores (coordinados por ucranianos) facilitan logística completa: introducen a los voluntarios en el país por vías privadas alternativas y los colocan en brigadas regulares del ejército ucraniano, desde donde pueden acceder a las unidades especializadas en drones que buscan.
Este sistema funciona mediante comisiones: cada latino “empaquetado” a Ucrania deja una comisión para el reclutador y otra para oficiales ucranianos corruptos. A menudo, el soldado y su comandante se reparten los ingresos falseando documentación: el latino se queda con el salario base y los oficiales con los bonos, a cambio de lo cual muchos no tienen que combatir realmente. Palenquero, por ejemplo, lleva casi diez meses en Ucrania y jamás se ha acercado a la primera línea.
 

Entrenamiento específico en drones militares
Los cárteles están especialmente interesados en que sus operativos aprendan a armar y operar modelos capaces de transportar y lanzar explosivos, granadas y artefactos caseros. Entre los drones que buscan dominar se encuentran los FPV de gran capacidad como el DJI Matrice 300 RTK y el DJI Mini 3, versiones modificadas que pueden adaptarse para portar cargas letales y soltar explosivos sobre vehículos, instalaciones policiales o grupos rivales.
La capacitación que reciben incluye desde el montaje de los dispositivos al camuflaje térmico, la adaptación de sistemas de liberación remota, el manejo avanzado de plataformas de guerra aérea y técnicas para burlar los radares de los gobiernos de México o Colombia. Según reportes de inteligencia mexicana, células vinculadas al CJNG ampliaron sus capacidades desde mediados de 2024 gracias a veteranos que regresaron de la Legión Internacional de Ucrania tras entrenar en Leópolis, Donetsk y Járkov.
Un ataque reciente con tres drones explosivos en Tijuana dirigido contra la fiscalía estatal mostró un nivel de planificación y ensamblaje que coincide con procedimientos utilizados por unidades ucranianas en el frente. Analistas señalan que al menos un exintegrante de GAFE y tres excombatientes colombianos de las FARC participaron en programas de entrenamiento camuflados como voluntarios humanitarios, utilizando identidades falsas gestionadas por empresas fachada vinculadas al crimen organizado.
 

España, principal destino y preocupación
España es el país europeo que más preocupación muestra ante esta amenaza, al compartir idioma con los delincuentes y convertirse en el principal destino de los voluntarios iberoamericanos cuando concluyen su servicio en Ucrania. Docenas de veteranos colombianos que han luchado contra Rusia están ya trabajando en territorio español, y no todos sobreviven como braceros sin papeles.
Las mafias españolas de la droga llevan meses contratando a exguerrilleros y militares de carrera colombianos que han combatido en Ucrania para transportar droga por Europa y custodiar plantaciones de cannabis. Se ha detectado la presencia de colombianos incluso en los santuarios de los narcos del Guadalquivir.
Durante la visita de Zelensky a España en noviembre de 2024, mientras el presidente ucraniano se reunía con Pedro Sánchez, responsables de Interior y Defensa se reunían con agentes de los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU) para establecer una vía de comunicación más directa. El CNI español pretende que los ucranianos realicen una criba más efectiva de los contratistas extranjeros y un control más exhaustivo de las armas que fluyen por los frentes.
“No sabemos si finalmente cumplirán o no con lo acordado, pero al menos nuestra petición va a servir para dar visibilidad a esa situación”, aseguró un funcionario del Ministerio de Defensa español citado por El Español. La preocupación se centra especialmente en que estos extranjeros conectados a organizaciones criminales se están formando en el manejo y modificación de drones, sabiendo que “al final, no pocos de ellos acabarán aquí”.
 

Violencia con armamento militar en territorio español
La amenaza ya se ha materializado con violencia sin precedentes. Hace dos semanas, un narco atrincherado abrió fuego con un fusil de asalto AK-47 en Isla Mayor (Sevilla) durante una operación antidroga, disparando dos veces a un policía nacional, atravesando su chaleco antibalas y el vehículo patrulla. El agente fue operado de urgencia y permaneció ingresado en la UCI del hospital Virgen del Rocío.
El mes pasado, según El Español, fue puesto bajo custodia en Logroño un voluntario español que había combatido en Ucrania y que está siendo investigado por su posible implicación en la importación ilegal de explosivos y fusiles. Dio la alarma primero el CNI y posteriormente tomaron el relevo los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil. La investigación aún está en curso.
 

Advertencias de Europol sobre amenaza híbrida
La responsable de Europol, Catherine De Bolle, advirtió a mediados de noviembre de 2024 sobre la dimensión creciente de la amenaza que representa para la Unión Europea el conflicto armado en Ucrania. En opinión de la directora ejecutiva de la agencia policial europea, “el riesgo de desestabilización se vuelve exponencial si las redes criminales también se convierten en instrumentos para actores híbridos”.
De Bolle señaló que las organizaciones criminales “son ágiles, no tienen fronteras y trabajan para desestabilizar”, y que “siempre buscan oportunidades” para colaborar con actores estatales si eso les proporciona acceso a infraestructuras o beneficios económicos. Europol identificó en 2024 hasta 821 redes criminales de “alto riesgo” que operan en la UE, con más de 25.000 integrantes.
El informe SOCA (Evaluación de la Amenaza del Crimen Organizado) presentado por Europol advierte que más del 70% de estas redes se involucran en la corrupción como medio para facilitar la actividad criminal y obstruir la aplicación de la ley. Además, destaca que el 86% de las redes criminales mapeadas utilizan estructuras empresariales legales para facilitar el crecimiento de sus negocios delictivos, el lavado de beneficios y escapar mejor a la detección.
 

Batallón Simón Bolívar y denuncias de corrupción
El Batallón Simón Bolívar, comandado por el venezolano José David Chaparro (antiguo asesor político de Hugo Chávez y diplomático de carrera), agrupa a más de 300 combatientes de Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador y otros países latinoamericanos. Chaparro ha promovido la unidad como una “escuela ética y bolivariana” que acoge exiliados y disidentes dispuestos a luchar por la “democracia y la libertad de Latinoamérica”.
Sin embargo, Palenquero acusa a Chaparro de utilizar la guerra para enriquecerse personalmente: “Nos grababa haciendo vídeos diciendo que íbamos a ser libertadores y que nos estaban entrenando para volver a matar a Maduro. Todo iba de dinero”. El colombiano afirma que Chaparro les pagaba cantidades irrisorias (2.100 grivnas (unos 52 euros) en casi cinco meses) mientras los mantenía escondidos en una casa en las afueras de Kiev, entrenándolos con armas de madera y palas sin sacarlos nunca a combatir.
 

Flujo de armas a Europa y precedente de Yugoslavia
El riesgo se multiplicará cuando concluya la guerra y el armamento fluya al continente europeo, tal como ocurrió tras el conflicto de Yugoslavia. Agentes de seguridad españoles se preguntan qué pasará cuando las armas que circulen por los guetos no sean ya viejos fusiles soviéticos sino rifles de francotirador de última generación, lanzagranadas o sistemas militares sofisticados como drones de combate.
El Comando Norte de Estados Unidos (NORTHCOM) desplegó en noviembre de 2024 un equipo de respuesta rápida con kits antidrones ante la posibilidad de que las organizaciones criminales utilicen drones explosivos cerca de instalaciones militares o puntos de entrada críticos en la frontera. Las autoridades estadounidenses registran aproximadamente 1.000 intrusiones mensuales de drones en la frontera, muchas atribuibles al traslado de drogas sintéticas, vigilancia de posiciones de la patrulla fronteriza y pruebas de vuelo de drones modificados.
La convergencia entre tecnología barata, entrenamiento militar real y redes criminales transnacionales marca una nueva fase del conflicto. Los cárteles están consolidando una capacidad híbrida donde el uso de drones no es solo operativo sino también propagandístico: vídeos editados al estilo de unidades ucranianas muestran disciplina táctica, insignias propias y participación de mujeres en roles de combate, un cambio cultural significativo dentro del crimen organizado.
La situación refuerza una preocupación compartida desde 2024 por servicios de inteligencia de México, Ucrania y Estados Unidos: el conflicto ucraniano se ha convertido en un laboratorio de guerra asimétrica cuyas tácticas se están exportando a redes criminales globales. Los cárteles incorporan técnicas que les permiten ejecutar ataques con precisión militar sin necesidad de equipamiento costoso, un salto cualitativo que ya está modificando el equilibrio de poder entre el Estado y las organizaciones criminales en México y América Latina.

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