Un ataque terrorista perpetrado ayer en Manchester ha conmocionado al Reino Unido tras causar la muerte de dos personas judías durante la celebración del Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío. El suceso ha reavivado las preocupaciones sobre el creciente antisemitismo en Europa y plantea interrogantes sobre la radicalización y la protección de las comunidades religiosas.
Hechos
Los hechos ocurrieron a las 9:31 horas locales de ayer, jueves 2 de octubre, frente a la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, en el barrio de Crumpsall, al norte de Manchester. El atacante, identificado como Jihad Al-Shamie, un ciudadano británico de 35 años de origen sirio, embistió deliberadamente con su vehículo Kia contra un grupo de fieles.
Tras el atropello, Al-Shamie salió del automóvil armado con un cuchillo y comenzó a atacar a los presentes, dirigiéndose específicamente contra hombres judíos que portaban kipá. El terrorista llevaba puesto lo que parecía ser un chaleco antibalas y un cinturón explosivo, que posteriormente se confirmó como falso.
Las víctimas ya han sido identificadas
Las víctimas mortales han sido identificadas como Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66 años, ambos residentes de la zona de Crumpsall. La policía británica reveló posteriormente que una de las víctimas podría haber sido alcanzada accidentalmente por los disparos de los agentes durante la operación para neutralizar al atacante.
Tres personas permanecen hospitalizadas en estado grave: una sufrió heridas de arma blanca, otra fue atropellada por el vehículo, y una tercera resultó herida durante la intervención policial para detener al atacante. La rapidez de la respuesta policial fue crucial, ya que los agentes armados llegaron al lugar en apenas siete minutos y neutralizaron al terrorista a las 9:38 horas.
Heroica actuación de los presentes en la sinagoga
La heroica actuación de la seguridad de la sinagoga y los feligreses impidió que Al-Shamie accediera al interior del edificio, donde se encontraban cientos de personas celebrando el Yom Kippur. El rabino Daniel Walker ha sido reconocido por su valentía al mantener a salvo a las personas en el interior de la sinagoga y evitar una masacre mayor.
Información sobre el asesino
Al-Shamie llegó al Reino Unido cuando era niño y obtuvo la ciudadanía británica en 2006, cuando tenía aproximadamente 16 años. Vivía en Prestwich, a unos tres kilómetros del lugar del ataque, y según sus vecinos, era un entusiasta del levantamiento de pesas que raramente interactuaba con nadie. La información publicada recoge declaraciones de personas que le conocían y que lo describen como “un chico normal y sencillo” que a veces viste ropa occidental y otras veces indumentaria tradicional siria.
La familia de Al-Shamie ha condenado públicamente el atentado en un comunicado en el que han expresado su “profunda conmoción” y se distancian completamente del acto, extendiendo sus condolencias a las víctimas y sus familias.
Las autoridades han detenido a tres personas en relación con el atentado: dos hombres de unos 30 años y una mujer de 60 años, todos bajo sospecha de preparación y complot de actos terroristas.
Reacciones y declaraciones de mandatarios políticos
La ministra del Interior, Shabana Mahmood, ha señalado que es “demasiado pronto” para determinar si existía una célula terrorista detrás del ataque. El primer ministro británico Keir Starmer ha calificado el ataque como un acto de un “individuo vil” que atacó a judíos “simplemente por ser judíos”. Starmer interrumpió su participación en una cumbre europea en Copenhague, en la que se abordaba la creación de un plan de protección de drones europeo, para regresar a Londres y presidir una reunión de emergencia del gabinete de crisis COBRA.
El gobierno ha desplegado recursos policiales adicionales en sinagogas de todo el país y ha prometido hacer “todo lo posible” para proteger a la comunidad judía.
El rey Carlos III ha manifestado estar “profundamente conmocionado y entristecido” por el atentado, especialmente por haber ocurrido en Yom Kippur, mientras que líderes internacionales como el presidente francés Emmanuel Macron condenaron este “atentado terrorista antisemita”. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Sa’ar ha exigido un “cambio de rumbo” en la lucha británica contra el antisemitismo.
El rabino jefe del Reino Unido, Ephraim Mirvis, ha declarado que el ataque fue resultado de “una ola implacable de odio hacia los judíos” tanto en las calles como en internet, lamentando que “este es el día que esperábamos no ver nunca, pero que en el fondo sabíamos que llegaría”. La organización Community Security Trust, que protege a la comunidad judía británica, reportó más de 1.500 incidentes antisemitas en la primera mitad de 2025, la segunda cifra más alta registrada.