Íñigo Errejón presenta querella contra Elisa Mouliaá por calumnias tras acusarle de extorsión a testigos

El exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha presentado una querella por un presunto delito de calumnias con publicidad contra la actriz Elisa Mouliaá, quien le denunció por agresión sexual

17 de Noviembre de 2025
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Interrogatorio a Errejón de Adolfo Carretero Fiscalía
Instante del interrogatorio del juez Carretero a Errejón.

El exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, presentó esta mañana de lunes una querella por un presunto delito de calumnias con publicidad contra la actriz Elisa Mouliaá, quien le denunció por agresión sexual. La querella se dirige contra las declaraciones realizadas por Mouliaá en la red social X, donde afirmó que Errejón había “extorsionado” a dos testigos presenciales de los hechos investigados.

Origen de la querella

La querella se presentó después de que Mouliaá no compareciera al acto de conciliación señalado para el pasado 31 de octubre, dejando vía libre al exdiputado para interponer la acción judicial. Los hechos que motivaron esta acción legal se remontan al 20 de junio de 2025, cuando el juez instructor tomó declaración a dos testigos, identificados como S.G. y B.V., anfitriones de la fiesta en la que presuntamente se habría producido la agresión sexual denunciada por Mouliaá en octubre de 2021.
Ambos testigos desmintieron la versión de la actriz y aseguraron que ella les había relatado en el momento de los hechos una historia distinta de la que posteriormente plasmó en su denuncia, presentada tres años después, en octubre de 2024.

Publicaciones en redes sociales

Tras conocerse las declaraciones de los testigos, Mouliaá reaccionó en su perfil de X “difundiendo afirmaciones falsas y difamatorias contra Errejón respecto de su relación con dichos testigos, alegando que habría contactado con los mismos, imputándole falsamente un delito de extorsión para que testificaran a su favor e invocando la nulidad y contaminación de las referidas declaraciones testificales, para desvirtuar públicamente su valor probatorio”, indica la querella.
Entre los mensajes destacados, Mouliaá escribió: “NO. Errejón se negó a entregar su móvil porque había extorsionado a dos de mis testigos. No inventéis la realidad”. En otra publicación manifestó que “lo fuerte es que sabiendo que Errejón no ha querido entregar su móvil y que ayer uno de mis dos testigos a los que extorsionó confesó haber estado hablando con el acusado… ¿Cómo es posible que se lancen estas noticias? Si es un discurso automáticamente NULO! No valen esos testigos. Automáticamente están contaminados”.
 

Testimonios de los testigos

Según la querella, las conversaciones entre Mouliaá y la testigo S.G. por WhatsApp antes de su declaración revelan que ésta “le reiteró en varias ocasiones que ella se limitaría ‘a contar la verdad’ de lo que vio y escuchó, porque era su obligación legal y su deber como ciudadana íntegra, recalcando la injusticia que supondría hacer ingresar a un inocente en prisión, mientras Mouliaá la presionaba para que avalara su versión de los hechos y narrara judicialmente algo que no sucedió”.
Cuando compareció ante el juez, S.G. afirmó que no habló con Errejón tras la fiesta. Por su parte, B.V. declaró en el juzgado que “fue él mismo quien se puso en contacto con Errejón a través de correo electrónico, y no al contrario, ante el ‘linchamiento’ que estaba sufriendo, ‘sintiéndose mal por él’ por lo que consideraba una ‘injusticia’, ya que él percibió los hechos de esa noche de forma muy distinta a los expuestos por Mouliaá en su denuncia”.
El testigo añadió que “en ningún momento Errejón le indicó lo que tenía decir” y manifestó que “la versión de Errejón y la suya sobre lo sucedido esa noche era coincidente, por lo que no podía sentirse presionado por aquel en ningún sentido”. Aseguró además que “si Errejón ‘le hubiera intentado convencer de otra cosa, habría dejado de hablar con él’”.
 

Argumentos de la defensa de Errejón

La querella señala que la denunciante “conocía perfectamente” que Errejón no entregó su móvil en el juzgado al estar recurrida esa decisión del instructor, que fue posteriormente revocada por la Audiencia de Madrid.
Según la defensa del exportavoz, Elisa Mouliaá “actuó ilícitamente, con el único fin de difamar, menoscabar el honor, destruir la credibilidad y honorabilidad de Iñigo Errejón”. Le imputó “falsamente” la comisión de un delito de extorsión respecto de dos testigos “que ofrecieron una versión favorable y coincidente con el relato del querellante en el marco del referido procedimiento penal, simple y llanamente porque declararon la verdad de lo sucedido esa noche”.
Su objetivo era, además, “desacreditar, públicamente, el valor de dichas diligencias de investigación para contrarrestar las noticias de prensa”, afirma la querella. Anteriormente, en julio de 2025, la defensa de Errejón había presentado un acto de conciliación reclamando que Mouliaá se retractara y le indemnizara con 10.000 euros, advirtiendo que de no hacerlo presentaría una querella por calumnias.

Contexto judicial
Esta querella se produce tres días después de que el juez Adolfo Carretero acordara continuar el procedimiento contra Errejón para que sea juzgado por una presunta agresión sexual a Mouliaá. El magistrado consideró que existen indicios suficientes para procesar al exdiputado por un delito de abuso sexual con carácter continuado, aplicando la legislación anterior a la ley del “solo sí es sí” por ser más favorable al investigado.
El juez ve “coherencia” en la declaración de Mouliaá, que constituye el principal indicio probatorio ante la ausencia de testigos directos de los hechos. La defensa de Errejón ha anunciado que recurrirá esta decisión ante la Audiencia Provincial de Madrid.

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