Entre las más de 700 películas presentadas de 90 países para esta 32ª edición de Suncine, el festival de cine ambiental más antiguo del mundo, destaca un documental que trasciende lo puramente ecológico para adentrarse en uno de los dramas más urgentes de nuestro tiempo: la crisis migratoria europea.
“No One is Illegal Every Day Tomorrow” (o “Nadie es ilegal todos los días y mañana”), del periodista y cineasta mexicano Carlos Underwood, se presenta en la Sección Oficial Ñ del festival, confirmando que los derechos humanos y la defensa del medio ambiente están profundamente entrelazados.
Esta película no está casualidad en el cartel de Suncine. Desde su fundación en 1993, el certamen internacional ha entendido que hablar del planeta es hablar también de las personas que lo habitan, especialmente de aquellas que se ven forzadas a abandonar sus hogares por conflictos, persecución o los estragos del cambio climático. Con un formato “multipantalla” que alcanza a millones de espectadores a través de CaixaForum+, televisiones públicas y proyecciones presenciales en Barcelona, Calafell y Viladecans, Suncine consolida su papel como ventana privilegiada del documental de naturaleza y derechos humanos.
Un mexicano en Belfast con una cámara y una misión
Carlos Underwood no es un cineasta convencional. Periodista de formación, trabaja en la BBC de Irlanda del Norte en los departamentos de Spotlight y Panorama, ambos especializados en periodismo de investigación documental.
Hemos entrevistado a Carlos Underwood y puedes ver la entrevista pulsando aquí
Underwood tiene en su haber trabajos de gran impacto como Erosión (2017), su primer largometraje (codirigido con Sergio Santiago) que denunciaba la devastación ecológica en Playa del Carmen, México, y que fue galardonado como mejor documental de medio ambiente en el festival Contra el Silencio Todas las Voces en 2018.
Pero fue su experiencia personal en Europa la que gestó No One is Illegal Every Day Tomorrow. En 2016, cuando Underwood se mudó de México a España, tuvo la oportunidad de visitar Grecia en pleno apogeo de la crisis de refugiados. Allí conoció de primera mano el campo de Eleonas, donde miles de personas (procedentes de Afganistán, Siria e Irán) vivían hacinadas en contenedores metálicos con temperaturas extremas, sin acceso a medidas de protección tras el cierre de la Ruta de los Balcanes Occidentales.
“Fue muy aleccionador, me abrió prácticamente los ojos”, recuerda el cineasta. Aquella visita, sumada a su posterior descubrimiento de los centros de internamiento para extranjeros en Valencia (“prácticamente prisiones” donde se encierra a personas en situación administrativa irregular para deportarlas), sembró la semilla de un proyecto que tardaría años en tomar forma definitiva.
88 minutos para entender una crisis de 120 millones de personas
Con una duración de 88 minutos, el documental se centra en siete países: España, Francia, Reino Unido, Irlanda del Norte, Polonia, República de Irlanda y Marruecos. Este “micro universo” permite a Underwood mostrar diferentes situaciones de vulneración de derechos humanos hacia migrantes no europeos, exponiendo la brutal disparidad en el trato que reciben según su origen.
El punto de inflexión que le dio urgencia al proyecto fue la invasión rusa de Ucrania en 2022. Underwood y Atahona vieron entonces el “doble rasero” de las políticas europeas: por un lado, la acogida inmediata y generosa a los refugiados ucranianos; por otro, la crueldad y discriminación hacia solicitantes de asilo procedentes del norte de África, Sudán, Afganistán o Palestina. “Europa se dice defensora de los derechos humanos y son los que más los vulneran”, denuncia el director.
El filme documenta tragedias concretas, como la masacre de Melilla del 24 de junio de 2022, donde al menos 37 personas murieron y centenares fueron devueltas sumariamente a Marruecos tras un uso desproporcionado de la fuerza en la frontera. Allí, las autoridades españolas y marroquíes “asesinaron a decenas de migrantes que buscaban cruzar”, según testimonios recogidos por Underwood, en lo que se considera la tragedia con más muertes ocurridas en la frontera terrestre entre la Unión Europea y el Magreb.
También muestra la situación en el norte de Francia, donde miles de personas malviven en campamentos precarios intentando cruzar el Canal de la Mancha hacia el Reino Unido en pequeñas embarcaciones. Miles han muerto en esa travesía —solo en 2025 se contabilizaron 19 fallecimientos—, mientras la policía francesa desmantelaba los campamentos y cortaba las barcas con las que intentaban atravesar uno de los pasos marítimos más peligrosos y transitados del mundo.
Un llamamiento a la acción desde la butaca
El trabajo de Carlos Underwood va más allá de la denuncia: es un llamamiento urgente a repensar las políticas migratorias europeas y exigir rutas seguras y legales para quienes huyen de la guerra, la persecución o el hambre. “Se necesitan rutas seguras para no arriesgar vidas”, insiste el cineasta, aunque reconoce que “eso se ve muy complicado que pueda suceder en el corto plazo”.
Mientras tanto, las cifras siguen aumentando. Sudán se ha convertido en la mayor crisis de desplazados del mundo, con más de 7,2 millones de desplazados internos y 1,8 millones que han huido a países vecinos. Haití ha triplicado su población desplazada en 2024, superando el millón de personas. Y en el Mediterráneo y el Canal de la Mancha, cientos siguen muriendo cada año en busca de un lugar donde vivir con dignidad.
Carlos Underwood, con su mirada de periodista y su sensibilidad de cineasta, nos recuerda que detrás de cada estadística hay una persona, una historia, una vida. Y que, como reza el título de su obra, ninguna persona puede ser ilegal. Nunca. Ni hoy ni mañana.
No One is Illegal Every Day Tomorrow se proyecta hoy en el Instituto Francés de Barcelona como parte de una programación que estará disponible tanto de forma presencial como en plataformas como CaixaForum+, SUNCINE+, 3Cat y Betevé hasta el 23 de noviembre. Para quienes lo vean, no será solo una película: será un espejo incómodo que refleja la hipocresía de una Europa que proclama defender los derechos humanos mientras los vulnera sistemáticamente en sus fronteras.
Información práctica:
📍 Dónde: Instituto Francés de Barcelona, calle Moià, 8, 08006 Barcelona
🕖 Cuándo: Hoy lunes 4 de noviembre, 19:00 h
🎬 Qué: “No One is Illegal Every Day Tomorrow”, de Carlos Underwood (MEX/GBR/ESP, 2024, 88 min)
🎫 Entrada: Gratuita
🚇 Cómo llegar: Metro Diagonal (L3, L5), autobuses 6, 7, 33, 34, H8, V15, V17
📞 Información: 93 567 77 77 | info.barcelona@institutfrancais.es
🌐 Web: www.suncinefest.com